Es una enfermedad muy grave, y a menudo mortal, que afecta a perros y a personas. La produce un parásito microscópico, la leishmania. El contagio se produce por la picadura de un pequeño insecto (el carachai) que transporta la leishmania tras haber picado a un perro enfermo.

Se encuentra en numerosos países de Europa, Asia, África y en varios países de Latinoamérica tales como Brasil, Paraguay y Colombia. En Argentina, esta enfermedad se detectó por primera vez en el año 2006, en Posadas, Misiones. Actualmente, se ha expandido afectando a once provincias: Formosa, Tucumán, Entre Ríos, Jujuy, Misiones, Córdoba, Chaco, Santiago del Estero, Salta, Corrientes y Santa Fe.

• Descamación de la piel y pérdida del pelo
• Úlceras en la piel
• Pérdida de peso
• Crecimiento exagerado de las uñas

No existe un tratamiento que elimine completamente al parásito del organismo, y las recaídas son frecuentes. Los animales tratados siguen siendo fuente de infección y, por lo tanto, pueden contagiar a otros animales, como también a humanos. A la fecha, no existen vacunas que prevengan el contagio.

El tiempo que pasa desde que el animal es picado por un carachai infectado hasta que muestra signos de la enfermedad puede ser de 3 meses hasta más de un año. Algunos perros nunca desarrollan síntomas (a pesar de estar infectados). Sin embargo, estos perros que aparentan estar sanos pueden transmitir la leishmaniasis al ser picados por un carachai.

Sí, una persona puede enfermarse si es picada por un carachai infectado. Sin tratamiento, la enfermedad puede ser mortal.

Aunque se le parece, el carachai no es un mosquito, es un flebótomo. Es un insecto pequeño (2,5 – 3mm de largo), de hábitos nocturnos con las alas y cuerpo con pelos que, a diferencia de los mosquitos, no emite zumbido al volar. Su color varía de un marrón claro pajizo a un marrón oscuro. Cuando se aproximan para picar dan pequeños saltos y mantienen las alas elevadas por encima del cuerpo.

• Evitar que su perro sea picado por el carachai.
• Cuide que su perro no salga al exterior desde el atardecer hasta el amanecer.
• Coloque tela mosquitera de malla fina en el canil donde duerme el perro.
• Colóquele su collar Scalibor.

• Scalibor protege contra las picaduras del carachai por 1 año.
• Se trata de un collar patentado que libera deltametrina de forma constante en la piel del perro.

La deltametrina se distribuye por todo el cuerpo del perro.

Pasar el extremo del collar por la hebilla y ajustarlo hasta dejar un espacio de dos dedos entre el collar y el cuello del perro. Dejar un sobrante de 5cm y cortar el excedente.

• No tiene olor y, por lo tanto, no produce rechazo al animal.
• No lo afecta el contacto con el agua.
• Scalibor también protege contra las garrapatas y mosquitos.
• Puede usarse en cachorros desde las 7 semanas e incluso en perras preñadas.
• Los perros que usan Scalibor pueden ser tocados y acariciados normalmente.